Software as a Service (SaaS) se está filtrando a las organizaciones a un precio alarmante. El alcance de la adopción es difícil de estimar utilizando métodos convencionales, ya que SaaS no deja huella de software.
SaaS también se puede comprar más allá de la gama efectiva del radar de adquisiciones de TI, ya que su bajo precio inicial se gasta con frecuencia a través de presupuestos discrecionales departamentales.
Estas tendencias tienen el potencial de crear desafíos significativos para las organizaciones, entre ellos: